El gavilán común
Distribución y estatus poblacional
Determinar con cierta precisión la población de gavilán en una región ampliamente cubierta por bosques y plantaciones, como es Bizkaia, resulta altamente complejo. El gavilán, como he mencionado en la anterior entrada, es un ave discreta y difícil de detectar. En el capítulo dedicado a las rapaces forestales vizcaínas en el libro de Ecología y Conservación de las Rapaces Forestales Europeas, encasillamos al gavilán como una especie abundante difícil de detectar.
Hablar de tamaños de población sin haber hecho un censo completo resulta absurdo. Además, una cosa es detectar gavilanes y otra muy diferente es localizar los territorios de nidificación. En verano, cuando están criando, los gavilanes, sobre todo los machos, pueden detectarse bastante lejos de su nido. En alguna ocasión he visto gavilanes con presa en las garras que pasaban montañas y valles en vuelo recto a lo largo de varios kilómetros para llevarla al nido. Por lo tanto, un censo fiable debería pasar por la detección de los territorios de nidificación (plataformas de nido, pollos piones recién volados, etc.). Claro que en una región forestal esta tarea puede resultar excesivamente costosa en tiempo y dinero.
Durante los años de estudio que dedicamos al gavilán, habiendo censado sólo algunas parcelas de Bizkaia, detectamos 73 territorios de nidificación. En 45 territorios localizamos los nidos ocupados, realizando el seguimiento durante varios años de algunos de ellos.
Distribución de los territorios de nidificación del gavilán en Bizkaia. Los puntos son nidos activos.
Con estos datos parciales, resulta evidente que el gavilán es una especie ampliamente distribuida en Bizkaia y relativamente abundante. No obstante, esta situación puede variar drásticamente pues, como veremos más adelante, el gavilán utiliza plantaciones de pinos maduras y bosques naturales maduros para anidar. Los primeros están siendo talados de forma intensa en los últimos años y están siendo sustituidos por eucaliptos. Los eucaliptales en Bizkaia se talan con turnos de corta de 15 - 20 años, de forma que nunca llegan a madurar. No es raro, por tanto, que en veinte años no haya localizado ni un sólo nido de gavilán en un eucaliptal. La tendencia resulta explosiva y en los últimos años se están sustituyendo, a marchas forzadas, los pinares por eucaliptales. Esto, con total seguridad, va a provocar la pérdida de territorios de nidificación, además de una pérdida generalizada de poblaciones de aves forestales. Por lo tanto, estamos construyendo las bases del declive del gavilán.
En lo que a los bosques autóctonos maduros se refiere, .... en fin.... eso no existe! o los que hay son pequeñas parcelas sometidas a manejo y algunas valiosas excepciones. Los gavilanes no suelen criar en los hayedos pseudo-maduros de las zonas altas, pocos en los robledales más viejos y algunos más en los encinares cantábricos. En este último caso, el encinar cantábrico debe contar con árboles de cierto desarrollo, como los situados en los Jorrios-Armañón, Arteaga, Zierbena y Sopuerta. Claro que estos enclaves, supuestamente protegidos, sufren alteraciones como por ejemplo los incendios. En Zierbena, por poner otro ejemplo, donde existe una mancha espectacular de encinar con amplia representación de arbustos mediterráneos,, muy apreciada por gavilanes y otras rapaces forestales, se pasó una línea de Alta Tensión por el medio y se abrió una calle que fragmentó de forma severa el hábitat, haciendo desaparecer a las rapaces forestales que allí anidaban.
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