sábado, 4 de octubre de 2014

BUITRE LEONADO: LA MUDA Y LA DETERMINACIÓN DE LA EDAD. CUARTO AÑO

Si hasta ahora la muda podía ser relativamente compleja, a partir de ahora se vuelve mucho más difícil de seguir y de entender. En el invierno podemos ver a los buitres de tercero a cuarto año de calendario con algunas primarias juveniles, fundamentalmente las PP 9 y 10 y varias secundarias. Estas ya tienen un desgaste muy acusado, están deshilachadas, rotas y con tonos marrones claros y sin brillo, que contrastan mucho con las dos generaciones de plumas de patrón adulto.
En abril comienzan a tirar las primeras plumas de vuelo, acabando con las primarias que le quedaban en la punta del ala y comenzando simultáneamente un nueva oleada de muda, en la P1 o P2. Además, siguen el proceso de muda de las secundarias, completando las que las quedaban por mudar a partir de los cinco núcleos de muda, y empezando ya con un nuevo ciclo.

En la siguiente figura "en negro" se colorean las rémiges que suelen mudarse en esta etapa (la porción de pluma que ocupa cada color es el porcentaje de plumas mudadas que hemos encontrado en los buitres analizados). Se observa que, aunque algunos ejemplares ya habían mudado todas las primarias en su tercer año de calendario, aproximadamente el 75% lo mudan en este cuarto año.


En el caso de la P1 se observa que hay tres colores. Esto se debe a que algunos ejemplares comienzan la nueva oleada de mudas en su tercer año y otros en su cuarto año, solapándose con las primarias externas. En las secundarias se observa como se van completando todas, y se comienza un nuevo ciclo, mudando algunas de las ya mudadas dos años atrás.

En esta muda comienza a darse la asimetría de muda entre ambas alas, lo que se convertirá en una pauta en el futuro. De momento, el 86% de las rémiges mudadas de un ala coincide con las del otro ala.

En su cuarto año, desde abril hasta diciembre, los buitres mudan una media del 40% de las primarias y del 37,5% de las secundarias. Al final de esta muda ya es muy difícil encontrar plumas juveniles retenidas, aunque casi siempre queda alguna, sobre todo secundarias internas.

En cuanto al resto de los detalles, el pico se va aclarando, pero aún presenta una gran superficie de color negro que variará mucho entre ejemplares. El iris comienza a aclararse,alcanzando un tono pardo avellana. El ejemplar de la foto estaba capturado en octubre, finalizando su muda.


En la siguiente foto se observa como las plumas de la gorguera aún siguen siendo marrones, largas, típicas de juvenil, pero entre ellas aparecen plumas blancas, más cortas, las que definirán a los adultos en el futuro. ¡Pero aún les quedarán unos años!



Este buitre, anillado en la Sierra de Mariola, Alcoy, Alicante, como primer año en noviembre de 2010 fue fotografiado en diciembre de 2013 en Sopuerta, Bizkaia. Se puede ver que el pico ya está bastante blanco, el iris aún es pardo y, como en el caso anterior, en las plumas de la gorguera predomina el patrón juvenil, aunque ya se observan mechones blancos.




2 comentarios:

  1. Hola Iñigo fabuloso trabajo nos guataria contar con tu colaboración el el grupo y en el blog son muy interesantes para el aprendizaje de todos tus analisis de las mudas,lo dicho si te apetece te doy de alta como colaborador del blog y a publicar.
    un abrazo
    http://volandoconbuitres.blogspot.com.es/

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    1. Hola Jose Miguel, muchas gracias por la invitación. Encantado de seguiros!

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