viernes, 1 de diciembre de 2017

El alcotán europeo
Metodología de seguimiento de poblaciones

Tras unos principios dando palos de ciego, entre 2001 y 2007, desarrollamos el estudio de los alcotanes de Bizkaia. Es preciso indicar que no contábamos con financiación alguna, por lo que trabajábamos los fines de semana, festivos y vacaciones y no podíamos, por tanto, abordar un estudio más extensivo/intensivo.

¿Cómo se hace el seguimiento de la población reproductora de alcotanes?

Abril y mayo:
En abril y mayo ya es posible ver a los alcotanes entre nosotros, aunque muchos de ellos son ejemplares en migración hacia sus zonas de cría y que, antes de instalarse en las mismas, suelen hacer visitas más o menos largas a otras zonas de alimentación. No es raro ver grupos numerosos de alcotanes en zonas donde hay un incremento puntual de abundancia de alguna especie presa. Así, por ejemplo, no es raro encontrar en estas fechas varias docenas de alcotanes alimentándose de libélulas en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai o, poco más adelante, de las irrupciones de escarabajos de San Juan. No en vano, los odonatos y los coleópteros voladores son dos de los grupos de presas más importantes para los alcotanes, a parte de las aves.

Los grandes odonatos, como esta Libelula quadrimaculata, son unas de las presas preferidas de los alcotanes.

Los escarabajos de San Juan suelen irrumpir en gran número, durante pocos días, en el periodo de cópulas. Estos picos poblacionales son un auténtico maná para especies como las alcotanes.

Durante abril y mayo de 2014 y 2016 detectamos a una pareja de halcones peregrinos que, a su vez, dio cuenta de la abundancia puntual de especies presa en Urdaibai. Así, mientras los alcotanes acudían en gran número a consumir la aparición estacional de odonatos, los halcones aprovecharon el momento para especializarse en alcotanes. De esta forma, el día que fuimos a anillar los pollos de halcones (18 de mayo de 2014), nos encontramos en el nido los restos de 10 alcotanes diferentes recién cazados. Estos eran los restos del número mínimo de alcotanes cazados por una pareja de halcones en unos pocos días. Lo que lleva a pensar que se debió concentrar un número grande de alcotanes para poder alcanzar esa tasa de predación.


Identificación de los alcotanes depredados por una pareja de halcones peregrinos. Se muestran las alas encontradas en el nido el 18 mayo 2014.

Evidentemente, con estas irrupciones, las probabilidades de detectar alcotanes son altas, por lo que aumentan las observaciones en los enclaves de concentración y, en consecuencia, las citas de "posible reproducción". Así, si hacemos una búsqueda de observaciones de alcotanes en abril y mayo en la web www.ornitho.eus obtenemos esta imagen:




Las citas se concentran en las marismas y vegas de Urdaibai y en la costa (flujo migración). Sin embargo, muchos de los alcotanes que se ven en esas fechas son juveniles que quizá no vayan a reproducirse ese año, y que se pueden mover de unas regiones a otras con mucha facilidad, o adultos que hacen un alto en el camino antes de seguir hacia tierras más norteñas. Eso no quita para que algunos de los ejemplares vistos sean, efectivamente, los futuros reproductores de la zona.


Junio:
Aunque se siguen observando alcotanes divagantes y migradores, las parejas ya van ocupando sus zonas de nidificación. Ahora los alcotanes van realizando el cortejo y se pueden ver volando juntos encima de las masas forestales, produciéndose su muy peculiar chillido (un agudo y suave "pchsii pchsii pchsii") muy fácil de reconocer. Por ejemplo, el 15 de mayo de 2017 estuve todo un día observando a esta hembra adulta (foto abajo) que ya se había instalado en su territorio en la Sierra de Ordunte (oeste de Bizkaia) y volaba de un lado a otro echando activamente a milanos negros, busardos ratoneros, azores, alimoches y buitres leonados que pasaron por la zona.  Asimismo, la vi cazar varias libélulas e intentarlo con aviones comunes. Posteriormente confirmé la reproducción en uno de los pinares de la zona.



En estas fechas los alcotanes vigilan la evolución de las polladas de las cornejas que, o bien ya han volado, o bien están a punto de hacerlo. Curiosamente, los alcotanes vizcaínos sólo anidan en nidos de corneja (al menos los que hemos controlado nosotros) y exclusivamente en nidos utilizados con éxito en el año en curso.



Julio, agosto y comienzos de septiembre:
Los alcotanes crían muy tarde, comenzando las puestas a finales de junio, aunque también pudimos comprobar que algunas parejas se retrasaban hasta finales de julio. A finales de julio nacen los primeros pollos y suelen volar para comienzos de septiembre, aunque algunas polladas tardías se retrasan hasta finales de mes. Nosotros solíamos anillar los pollos de 15-20 días de edad entre el 3 y el 20 de agosto.


Los mejores momentos para detectar los nidos de alcotanes son cuando los pollos de las cornejas aún no han volado (antes de las puestas) o cuando hay pollos de alcotán en el nido. De forma que primero detectamos el nido de la corneja y después comprobamos si es utilizado o no por el alcotán. Para eso debemos saber si el territorio está ocupado (por los alcotanes, claro), de lo contrario podemos gastar mucha energía buscando nidos de cornejas. Así, si conocemos los territorios, suele ser habitual que todos los años se ocupen las mismas zonas, por lo que cada año podemos ganar en experiencia y en número de territorios controlables antes de las puestas.



Pero claro, las cornejas son aves listas y esconden los nidos en las copas de los pinos y eucaliptos en medio de masas forestales, como describiré más adelante. Los nidos son pequeñas plataformas de palos que se pegan al tronco, cubiertas por las ramas verdes del árbol y que rara vez se pueden ver desde debajo o de una ladera de enfrente. Básicamente, uno se hace una idea de que allí donde andan las cornejas o los alcotanes de forma frecuente hay un nido.




Lo más "sencillo" es detectar el nido cuando hay pollos. Es entonces cuando el macho aporta presas con una tasa relativamente frecuente, dependiendo de la edad de los pollos. Cuando los pollos termorregulan, por encima de los 15 días, se observa a las hembras posadas en las puntas de los árboles no muy lejos del nido. Así que si se detecta una hembra con asiduidad en las copas de los árboles, resulta casi seguro que el nido no está muy lejos. Claro que, aún y todo, resulta muy difícil encontrar un punto desde donde se puede ver exactamente en que copa se meten los alcotanes con la presa, o de donde salen tras una ceba. Muchas veces se va acotando el terreno, moviéndonos de emplazamiento, hasta poder precisar en que árbol está el nido. Esto solía llevarnos jornadas muy largas y no era raro que tardásemos dos o tres días enteros en encontrar un nido. 


En resumen, los alcotanes que se observan durante este periodo pueden ser con mucha probabilidad reproductores. Pero hay que tener en cuenta que los machos pueden desplazarse varios kilómetros lejos de la zona de nidificación para cazar. Así, nosotros veíamos como algunas veces los machos se perdían en el horizonte en busca de presas, mientras que otras cazaban al lado del nido.

Si atendemos a los mapas de observaciones de Ornitho.eus de julio y agosto, veremos que las cotas están más repartidas que en el caso anterior, pudiendo tratarse ya, con mucha probabilidad, de territorios de reproducción.




De hecho, se empieza a parecer al mapa de distribución de nidos de alcotán que controlamos durante el periodo de estudio.




Septiembre y octubre:

Mientras algunos pollos aún no han volado, otros ya están ejercitándose en las inmediaciones del nido, persiguiendo a sus progenitores cuando vienen con presas. Sin embargo, en septiembre ya comienzan a verse los primeros migradores, incrementándose el número en octubre, coincidiendo con los días de pase intenso de paseriformes que ofrecen las jornadas de viento sur. Así, se solapan las observaciones de los ejemplares locales con los migradores.


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