domingo, 24 de febrero de 2013

Busardo ratonero: morfos rojos

Normalmente los morfotipos rojos de ratonero se asocian más a los ratoneros de estepa (B.b. vulpinus) y a los ratoneros moros (B. rufinus) que a los ratoneros comunes (B.b. buteo) y cuando se observan ejemplares rojizos siempre aparecen las dudas sobre su origen. No obstante, entre la población reproductora que hemos estudiado en los últimos años, hemos encontrado algunos ejemplares rojos. Unas entradas atrás ya incluí un ejemplar rojizo reproductor y aquí muestro otro caso, un macho reproductor de 5ac+ capturado en Gatika, el 11 de mayo de 2005.


En este caso no aparece la gran mancha negra carpal de los ratoneros moros y se marca claramente una línea oscura definida por las infracobertoras mayores, que contrasta con el color rojo, claro, del resto.


La cabeza mantiene los tonos rojizos, raros en la subespecia nominal.


La cola de este ejemplar también trae una cierta confusión. El barreado de la cola es muy fino, casi imperceptible, salvo la banda subterminal, muy marcada. Además, las infracobertoras caudales son claras, también rojizas. Este sería un caracter distintivo del ratonero de estepa y de algunos morfos del ratonero moro y poco común en los ratoneros comunes.
Supongo que este ejemplar en otras condiciones, por ejemplo en la zona del Estrecho de Gibraltar (donde se detectan los tres ratoneros e hibridos de comunes y moros), habría sido el origen de algunas discusiones sobre su clasificación, pero nos encontramos a casi 1000 km de distancia, al norte, es un individuo reproductor, con pollos en el nido, y no hay citas de ratoneros moros y mucho menos reproduciéndose. Por lo que claramente se trata de un ratonero común con morfo rojizo oscuro u ocraceo.

domingo, 3 de febrero de 2013

Busardo ratonero: determinación del sexo


Hasta ahora hemos estado viendo como determinar la edad de los ratoneros y he estado incluyendo entradas en las que mencionaba si eran machos o hembras. En esta nueva entrada mostraré como se puede determinar el sexo de los ratoneros de una forma más o menos fácil.
1- Durante el periodo reproductor las hembras que están incubando o tienen pollos pequeños o medianos, presentan una placa incubatriz muy evidente. Tienen pelada toda la barriga, desde la cloaca hasta el pecho, y esta superficie suele estar grasienta (la película de grasa se pierde cuando los pollos termorregulan) y muy vascularizada. Los machos no tienen la placa o tienen un amago de placa, nada que ver con la de las hembras.
2- Cuando se maneja un ave muerta, se puede hacer una leve incisión en el costado izquierdo, debajo de las costillas. Se retiran con cuidado los órganos y se busca el testículo o el ovario. En la siguiente foto se observa el ovario izquierdo de un halcón (además se observan parásitos). Si el ejemplar es joven, el testículo será como un grano de arroz y el ovario como una bolsita en la que comineza a verse el granulado de los ovulos. En ejemplares mayores, los testículos (tamaño intermedio entre un grano de arroz y una alubia pequeña) son mayores, blanquecinos, y los ovarios, como el de la foto, está granulado, como si fuera un racimo de uvas.


3- En veterinaria se utiliza esta técnica para sexar aves en vivo, realizándoles una pequeña incisión e introduciendo una pequeña cámara, colocada al final de un tubo, para ver la gónada. No obstante, no deja de ser una operación quirúrgica que en aves salvajes podría infectarse y crear problemas.
4- Utilizando una muestra de sangre o de pluma se puede sexar un ejemplar mediante técnicas moleculares (ADN).
5- Por último, es posible sexar a los ratoneros mediante biometrías, que es la técnica que explicaré a continuación. En este caso, basta con tres medidas para determinar el sexo de un ratonero con una precisión cercana al 100%. No obstante, esto no es una ciencia exacta y existen variaciones determinadas por el origen de las aves o la existencia de individuos muy pequeños o muy grandes, fuera del rango habitual. Lo bueno que tiene este método es que se puede determinar el sexo de las aves de una forma rápida (unos minutos), segura para el ave (no hay que hacerle ninguna operación ni cogerle muestras de sangre), en cualquier época del año (no tenemos que estar en la época reproductora para verle la placa), para cualquier edad (a partir del momento del vuelo), y puede ajustarse para sexar a pollos en nido.

En la siguiente figura muestro 4 gráficas con registros de cuatro variables biometricas de ratoneros. Las barras azules son los machos y las rojas son las hembras. Se presenta además el ajuste a una curva normal. Como se puede observar, salvo en el caso del antebrazo, las curvas presentan dos picos separados, que se solapan en mayor o menor medida. Los picos representan la separación, por así decirlo, entre machos y hembras. Así, la variable más dimórfica es el ancho mínimo de tarso.
El ancho mínimo de tarso se mide colocando el calibre en la muñeca del ave y, buscando la zona más delgada, se presiona ligeramente. Se puede repetir la medida varias veces para confirmar el dato. Normalmente los machos presentan un ancho mínimo de tarso de 7 mmm o menos, las hembras de 7,3 mm o más, y entre 7 y 7,3 mm se da un pequeño solapamiento.


Así, siempre comenzaremos midiendo el ancho mínimo de tarso. Posteriormente, se mide el ala plegada, cuerda máxima, de forma que los machos rondan los 380 mm y las hembras los 400 mm, dándose un solapamiento entre medio.
Por ejemplo, un ejemplar con un ancho mínimo de tarso de 7,2 mm y un ala de 380 mm sería un macho casi seguro, y con 400 mm sería una hembra. No obstante, para confirmarlo se recurre al peso. En torno a 600 gr es macho y por encima de 800 gr es hembra. Hay solapamientos determinados por la condición corporal del momento, si ha comido o no y cuanto, si el ejemplar está enfermo, etc.
Por lo tanto, con estas tres medidas podremos sexar a la mayoría de los ejemplares sin mayor problema, salvo en casos puntuales (los menos) en los que todas las medidas se solapen.
En el caso de los pollos en nido, a partir de los 25 días de edad presentan los tarsos ya definidos y pueden sexarse a partir del ancho mínimo de tarso.